Blanca

CRIMEN SIN PERDÓN

Blanca Rodríguez Zárate

La película Crimen Sin Perdón, o Trade, en su título original, narra la historia de Adriana, una niña mexicana de 13 años que es secuestrada por una red de traficantes de personas para su venta en el extranjero, con el objetivo de ser explotada sexualmente. Conforme avanza el filme, se observa cómo su hermano Jorge, hace lo imposible por encontrarla y llevarla de vuelta a casa sana y salva, cosa que consigue gracias al apoyo de Ray, un policía de Texas.
Es una película fuerte, que muestra la realidad social en diferentes ámbitos, el primero y más evidente, habla sobre la trata de blancas, una de las principales problemáticas en el mundo “Aproximadamente la mitad de las víctimas de la trata detectadas, son mujeres adultas. Aunque esta comparación ha disminuido considerablemente en los últimos años, en parte se ha visto compensada por el aumento de número de niñas identificadas como víctimas.” Se muestra también, las condiciones tan denigrantes en la que este delito se lleva a cabo, la violación absoluta a los derechos humanos y el incumplimiento de las normas y leyes, así como un régimen de gobierno corrompido, que muchas de las veces no actúa hasta el último momento, o peor que no actúan y prefieren el soborno y la corrupción, simplemente porque les conviene o por “su propia seguridad”; lo cual todo esto engloba el inicio de un proceso de deshumanización de los hombres.
Por otra parte, podemos observar esta doble moral, en la que - por ejemplo - el mexicano, tiene una relación tan fuerte a la religión católica, en especial a la Virgen de Guadalupe, que algunas de las veces se podría hasta considerar como fanatismo, el cual hasta una persona que está dispuesta a dañar a terceros, busca la bendición para que salga bien la chamba, pues no importa el objetivo, si no que tengas una fe incondicional, porque posiblemente esta pueda salvarte de morir, o simplemente llevarte a un camino mejor de reivindicación.

Dentro de Crimen Sin Perdón, también podemos encontrar algunos valores positivos éticos y humanos, como los que podemos ver en Jorge, al momento de tratar de hacer las cosas de la mejor manera posible, la perseverancia y la fuerza del amor de hermanos que lo impulsa a hacer hasta lo imposible, e incluso poner en riesgo su vida sólo para evitar que Adriana caiga en manos de alguien que pudiera dañarla más de lo que había pasado durante su traslado a New Jersey; además la forma en la que logra inyectar a Ray la esperanza que había perdido para poder continuar con su búsqueda – que aunque al final te deja una interpretación al aire libre sobre si encontró a su hija o no – logran entender que muchas de las veces las situaciones se pueden enfrentar mejor en compañía y que siempre hay algo que aprender de los demás.